La empresa CREDESOL se quedó este lunes varada con más de 35 toneladas de basura cargadas en ocho camiones, los cuales mantuvo estacionados por más de una hora a la entrada de La Chorrera, mientras los directivos intentaban sin éxito obtener el visto bueno de las autoridades de este distrito para entrar al vertedero de Playa Chiquita.
Los administrativos de CREDESOL, incluyendo el Juez Ejecutor de la Caja de Seguro Social (CSS), Luis Ortega, se reunió con el administrador regional de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), Carmelo Martino, quien reiteró que es necesario un Estudio de Impacto Ambiental para verificar si las 37 hectáreas de tierra que solicita el Municipio de La Chorrera son aptas para un relleno sanitario.
Terminada la reunión, el encargado de Operaciones de CREDESOL, Guillermo González, ordenó al personal dirigirse al vertedero municipal de La Chorrera, lo cual fue impedido por el Corregidor de Barrio Balboa, Luis Ferreira, quien atravesó en la vía Interamericana un vehículo del Municipio de La Chorrera, obligando a los conductores de los camiones a estacionarse a ambos lados de la vía.
Según Ferreira, recibió órdenes de la alcaldesa Yolanda Villa de Arosemena de no permitir el ingreso de los camiones de CREDESOL a La Chorrera.
Por su parte, la medida es calificada por las autoridades municipales de La Chorrera, como de subsistencia, porque sino se tomen los el distrito al igual que Arraiján y Capira no tendrá un lugar para depositar su basura.