Unas 300 familias de la comunidad de Cermeño de Penonomé podrían perder el proyecto de mejoras al acueducto rural si no logran un acuerdo con Ricardo Martínez, dueño de la finca por donde pasarán las tuberías desde la toma de agua.
Los residentes de la comunidad indican que necesitan el proyecto que tiene un costo de 50 mil dólares.
El acueducto de unos 40 años o más de existencia pasa por los terrenos que Martínez adquirió; sin embargo, señalan los moradores de la comunidad, que el propietario de la finca les exige condiciones para que se pueda llevar a cabo el proyecto porque se trata de sus terrenos y estos son privados.
Según la abogada de la comunidad, "ellos tienen derecho a que se ubiquen las tuberías donde siempre han estado y que el Estado, a través de las autoridades locales, les conceda una servidumbre pública para uso del Comité del Agua".
Martínez tiene su versión, Rafael Ledezma, su abogado, sostiene que Martínez no se ha negado a que las tuberías pasen por su propiedad, porque entiende que es beneficio para la comunidad y el agua es vida.
Sin embargo, hizo una petición y esta consiste en que cuando se permita el reemplazo de las tuberías, la comunidad le informe a los propietarios de la finca quiénes "serán los encargados de hacer las reparaciones para evitar que personas no autorizadas entren a sus terrenos y que no se establezca el área como una servidumbre pública, porque esta es propiedad privada".
Aún no se llega a un acuerdo en este caso y lo peor es que la comunidad podría quedarse sin las mejoras al acueducto.