La empresa Tortimasa, fábrica dedicada a la elaboración de tortillas y otros productos alimenticios a base de maíz, fue cerrada temporalmente al evidenciarse nuevamente graves faltas higiénicas dentro del local.
Excremento de ratas, cucarachas y suciedad en la cocina provocaron que las autoridades del Ministerio de Salud declararán un cese temporal de operaciones y una multa que puede superar los 2,000 dólares.
El gerente de la negocio se excusó al decir que es muy difícil el control de alimañas y ratas que vienen desde las alcantarillas.
Algis Torres, director regional de Salud de San Miguelito, confirmó que esta empresa fue multada con 2,000 dólares en el mes de febrero, al verificarse por primera vez que operaban en condiciones de insalubridad.
El funcionario de Salud advirtió que este local no será reabierto hasta tanto sus dueños hagan las adecuaciones sugeridas y paguen la multa que se le impondrá.
La acción del Ministerio de Salud también alcanzó a unos cinco vendedores ambulantes de comida que se ubican en los alrededores del Hospital San Miguel Arcángel.
Los inspectores confirmaron que estos vendedores que despachan sus productos en carros y otras áreas del nosocomio, no cumplen con las normas sanitarias y la presencia de moscas entre los alimentos era evidente.
NO PUEDEN VENDER EN EL PUENTE
La vendedora Quezarilis Guerra, a quien se le prohibió la venta de alimentos en el puente, y muy cerca a la entrada del hospital, dijo poseer un supuesto permiso del MINSA para poder vender allí por influencia de un diputado.