El primer homicidio del mes de junio ocurrió cerca de las 6:00 de la tarde de ayer, miércoles, en las inmediaciones de un lote baldío de Santa Cruz, en el corregimiento de Curundú.
La víctima mortal fue un hombre de 37 años que horas antes, en la mañana, había sido retenido por una ronda policial que lo mantuvo en la subestación policial hasta minutos antes de ser acribillado por sus verdugos.
El fallecido respondía al nombre de Ángel Antonio Walles Vallejos y no era residente del lugar, pero sí tenía familiares en el sitio.
El mayor de la Policía Nacional, Raymundo Barroso, reveló que la víctima estuvo detenido por varios años, pero ya había salido en libertad y se encontraba laborando.
Walles Vallejos recibió varios impactos en la nuca.