Bolivia busca una urgente salida a la profunda crisis que agobia al país, agravada por pugnas regionales, cortes de rutas, una huelga del transporte y el pedido, con multitudinarias marchas, de nacionalización de los hidrocarburos y asamblea constituyente.
La resolución del conflicto boliviano se encontraba en gran medida en manos del Congreso, cuyos miembros se aprestaban a instalar una decisiva sesión, suspendida el martes por falta de quórum, que debe definir la realización de un referendo de autonomías regionales y una asamblea constituyente.
El referendo autonómico está respaldado por los departamentos (provincias) de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, mientras la otra mitad del país (La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca), prioriza una Asamblea Constituyente que incluya la discusión de las autonomías.
VIOLENCIA
Cinco heridos graves fue el saldo provisional de violentos choques el miércoles entre nativos aymaras y quechuas con miembros de una llamada Unión Juvenil Cruceñista (UJC) en la ciudad de Santa Cruz (este).
Producto de la detonación de explosivos, cinco indígenas, cuatro mujeres y un hombre, resultaron con serias heridas, según un parte policial. Los heridos fueron ingresados en centros hospitalarios de Santa Cruz.
Entretanto, tres centenares de policías plantearon demandas institucionales y expresaron ayer su disconformidad con el presidente Carlos Mesa.
En su mayoría suboficiales, los uniformados, reunidos en un regimiento policial en el centro de La Paz, se resistieron a desplegarse en los puntos de conflicto social en la capital, sacudida estos días por miles de manifestantes que exigen la estatización de los hidrocarburos y una asamblea constituyente.
En medio de intensos rumores de un motín, el presidente Carlos Mesa expresó "públicamente su felicitación (a los policías) por el notable trabajo que realizan durante los acontecimientos de violencia que sufre la ciudad de La Paz", expresó un comunicado oficial.