Un estudio de la situación habitacional en el corregimiento de Pueblo Nuevo registra que hay seis viejos caserones condenados, donde residen unas 400 personas en condiciones de pobreza.
Sus residentes, en su mayoría desempleados, viven en peligro permanente ante la amenaza que las viejas estructuras colapse. Ellos exigen ayuda, pero principalmente la reparación de sus hogares.
Frente a estas exigencias, el representante del área, Carlos Lee, explicó que realizan trabajos parciales en las casas.
Dijo que aunque no tienen una partida para asistencia de viviendas, han efectuado arreglos de balcones, techos, limpieza e instalación de tuberías en estos caserones.
Adelantó que conjuntamente al Ministerio de Vivienda aplican una encuesta socieconómica entre las familias, a fin de determinar su capacidad de pago para poder reubicarlos.