Aun cuando la relación entre el base Stephon Marbury y el entrenador de los Knicks de Nueva York, Larry Brown, sigue siendo delicada, el jugador insiste en que desea continuar jugando para ese equipo.
Marbury indicó al diario New York Post que él desea "morir siendo un Knick". Incluso agregó que "si en alguna ocasión he de ser incinerado, quiero que mis cenizas sean esparcidas en el Garden", el campo de los Knicks.