Alemania sufrió muchísimo ayer ante la selección japonesa que dirige Zico en un amistoso en el que el equipo de Jürgen Klinsmann al final tuvo que darse por satisfecho con un empate a dos goles en Leverkusen
Los contragolpes japoneses fueron muy peligrosos y en uno de ellos, otra vez tras una pérdida de balón, Takahara puso en ventaja a Japón con un disparo ante el que Lehmann no tuvo opción alguna.
El segundo gol no llegó en un contragolpe sino en una jugada en la que Nakata se había tomado su tiempo al borde del área alemana antes de pasarle el balón a Takahara quien, tras deshacerse de Ballack con un giro, remató de pierna derecha y marcó el segundo gol de su equipo y de su cuenta personal.
Alemania siguió insistiendo y muchas veces estrellándose contra los defensas japoneses, en especial contra el excelente Nakazawa, hasta que en el minuto 75 llegó el descuento por intermedio de Mioroslav Klose que capitalizó con un remate de pierna derecha un centro de Bastian Schweinsteiger. Tres minutos después, de cabeza ante un centro de Schneider, el propio Schweinsteiger empató.