La República Checa derrotó ayer con un solitario gol de Vratislav Lockvenc cerca del final del partido, a una Costa Rica que se mostró más complicada de lo esperado, gracias a una defensa sólida y bien estructurada.
La República Checa aprovechó el partido para darle minutos a algunos de los jugadores que no son habituales, pero con el empate a cero del primer tiempo el técnico Karel Bruckner se vio obligado a incluir a jugadores como Milan Baros y Karel Poborsky.
Por su parte, Costa Rica se tomó el partido muy en serio, pues era su oportunidad de lavarse la cara después de la mala imagen y dudas que dejó, tras caer 2-0 ante Cataluña y 4-0 ante Ucrania, en los dos partidos amistosos previos.