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EDITORIAL
Peligrosa caída
El desplome de la popularidad de la mandataria Mireya Moscoso a tan sólo 20 meses de gestión, debe despertar al gobierno del letargo en que se encuentra. Los resultados de la última encuesta de la CID/Gallup, son alarmantes.
Una presidenta que a inicios del año pasado tenía una evaluación positiva de 32%, ahora vive otra realidad, ya que son más los que califican de mala y muy mala su gestión, dejando como resultado un preocupante -34 por ciento.
Aparte de esto, ya un 59% de los consultados, sin duda agobiados por al crisis económica, analizan la posibilidad de tomar nuevos rumbos y abandonar el país en busca de mejores horizontes.
La única que puede liderar los correctivos para mejorar a su gobierno es la propia jefa del Ejecutivo. La presidenta debe tomar el consejo de su asesor Roberto Eisenmann Jr. y sacudirse de los que éste tilda de "grupito de maleantes disfrazados de empresarios, diplomáticos, banqueros, etc., que tienen la gran habilidad de incrustarse en todo gobierno para servirse del Estado".
Esa gente no ayuda a ningún gobierno, al contrario le resta credibilidad, por eso es mejor ponerles un alto y si es posible prohibirles el acceso al Palacio de Las Garzas, para dejar bien claro que no tienen ningún grado de influencia en las esfera del poder.
Además la mandataria debe enviar para sus casas a los altos funcionarios que no aportan mayores cosas a la gestión pública y nombrar gente capaz, eficiente, honesta y que venda la credibilidad de la que carece actualmente el gobierno.
En la famosa Oficina Anticorrupción se debe nombrar a una persona que la opinión pública le tenga confianza de que no perdonara las travesuras de los funcionarios que piensan que el Estado es una gran piñata de la cual se debe hacer fiesta.
Sabemos que algunos asesores le pintan un panorama de rosas a la Presidenta y tratan de tapar la gran crisis con las manos, por eso es menester que la mandataria escuche las voces sensatas que debe haber en el gobierno.
Hay que hacer algo para mejorar la situación del país. El gobierno debe despertar del sueño eterno en que vive y tiene que estar consciente que las amenazas acechan y el que no lo quiera entender está viviendo en otra galaxia.
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PUNTO CRITICO |
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