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Las amenazas del canciller del dictador Fidel Castro, Felipe Pérez Roque, advirtiendo con un lenguaje descomedido al presidente George W. Bush, sobre que Cuba no es cosa fácil, que ellos (los de la dictadura) son una guerrilla que no se amedrentan y que los Estados Unidos ha perdido la guerra contra la isla, demuestra lo desesperado y lo irreal de su planteamiento sobre cómo andan las cosas en Cuba.
El presidente Bush, recientemente, en un discurso pronunciado en la Casa Blanca reiteró que va a apoyar a los cubanos desde adentro de Cuba para que se sacudan de la dictadura de 42 años que los oprime.
Fidel Castro ya optó años atrás por buscar el apoyo de la KGB rusa. Luego del derrumbe de la Unión Soviética, se entregó al señor Vladimir Putin, un ex agente de la tenebrosa KGB que ahora está arruinada. No obstante, Putin lo anda buscando para cobrarle 20,000 mil millones de dólares que Fidel le debe a Rusia. Sin embargo, Fidel dice que es Rusia quien le debe a él o a Cuba.
El dictador Castro acaba de suspender los pagos de la deuda externa que tiene con España, alegando que no tiene con qué pagarle, igual que ha hecho con los comerciantes panameños que tanto lo ayudaron. (La deuda con los empresarios e inversionistas panameños asciende a más de 120 millones de balboas).
La economía cubana cada día se reduce más. Con un 76 por ciento de los cubanos trabajando para el Estado de manera improductiva, (sólo asisten como ociosos todas las semanas a las marchas presididas por el dictador) y el otro 24 por ciento laborando para empresas mixtas donde el Estado cubano es dueña del 51 por ciento de las acciones, (el 24 por ciento de estos asalariados son agentes de la seguridad del Estado que han quebrado todas las empresas mixtas), la economía de Cuba no ofrece esperanzas de resolver sus problemas.
La pelea de Fidel no es con Estados Unidos. La pelea de Fidel es con los mismos cubanos a los que él cree tener dominados con el tenebroso aparato de seguridad del Estado entrenados por la KGB y otros cuerpos represivos totalitarios. Los cubanos de adentro de Cuba, los que están exilados y los que son independientes y libres, no han declinado en buscar que Cuba sea libre y democrática. Es esa la pelea que Fidel no ha podido ganar ni ganará pese a los 17 mil fusilados, la feroz represión contra los derechos humanos, la libertad y la democracia y otros asesinatos perpetrados.
Además si el dictador Castro cuenta con guerrilleros hambrientos para defender su tiranía, ¿por qué los cubanos en Cuba pasan hambre y están cansados de esa situación a que los tienen sometidos? ¡No sé quién va a pelear por sostener un régimen que no ofrece esperanza de mejorar la calidad de vida que se vive en Cuba!
El canciller Pérez Roque, por supuesto, hablando por su amo el dictador, pierde credibilidad cuando hace esas declaraciones tan increíbles que sólo demuestra lo intransigente que es su comandante que insiste en una guerra fratricida para mantener a Cuba sumida en el hambre y continuar negando las libertades básicas que es lo que anhela el pueblo cubano. |
