El presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, ha incumplido sus promesas de garantizar el respeto a los derechos humanos y promover el fin de la impunidad, que persiste en casos como el del asesinato del obispo Juan Gerardi, denunció Amnistía Internacional (AI) en su último informe anual.
"El presidente Portillo no cumplió sus promesas" hechas al tomar el poder el 14 de enero de 2000, cuando se comprometió a convertir los Acuerdos de Paz" en guía de actuación del gobierno", aseguró AI en su informe correspondiente al año 2000, presentado este miércoles.
Según el organismo humanitario, la aplicación de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, firmados en diciembre de 1996 para concluir con 36 años de guerra civil, "siguió siendo lenta" y "continuó la impunidad para la mayoría de las violaciones" a los derechos humanos.
De acuerdo con AI, Portillo prometió poner en práctica las recomendaciones del informe presentado en 1998 sobre el proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI, coordinado por Gerardi) y de la Comisión de Esclarecimiento Histórico, patrocinado por Naciones Unidas y presentado en febrero de 1999, que narran los peores abusos cometidos durante la guerra de 36 años. |