El seleccionador de Brasil, Carlos Caetano Verri "Dunga", ofreció ayer en Johannesburgo su primera rueda de prensa, horas después de que aterrizase con los jugadores de la canarinha, para asegurar que en un Mundial no hay favoritos y que lo que promete a todos los aficionados es trabajo.
"No prometo nada, sólo trabajo", dijo Dunga al lado de Jorginho, su segundo, en una sala atiborrada de periodistas brasileños interesados en los aspectos más nimios del combinado brasileño.
Dunga señaló que no se espera nada diferente en Sudáfrica de lo que ya se encontró Brasil el año pasado durante la Copa Confederaciones, pero que la cosa cambia porque ahora "se trata de un Mundial".
"Sentimos alegría de estar en un Mundial y de estar en Sudáfrica, lo que más se nota es la alegría del grupo. A medida que se acerque el primer partido (15 de junio ante Corea del Norte) se irá notando la ansiedad, pero ahora todo es alegría", dijo el que fuera capitán de la selección que conquistó el Mundial de Estados Unidos 1994, a la que comparó con la actual.
"El ambiente que tuvo que vivir aquella selección no se volverá a encontrar, la crítica, la polémica.. Pero en cuanto a espíritu, alegría, deseo de jugar en la selección.. se parece mucho a aquel equipo de 1994", afirmó.
Dunga volvió a hablar de su lista y dijo que en Sudáfrica están los 23 jugadores que se lo ganaron: "Van a demostrar a todos que llegaron por méritos propios", afirmó.