En este mensaje tratamos el caso de una joven que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net:
«Tengo 16 años. Ya voy a cumplir un año de casada. Hace aproximadamente cuatro meses me presiona el estómago.... No me gusta que me abofetee o me agarre del cabello. Hay veces en las que no puedo llorar de la impotencia de no poder hacer nada, y me siento como si yo fuera un artículo sexual solamente....
»Yo vengo de una familia en donde mis padres me golpeaban y me gritaban también. Estoy muy desilusionada. Hay veces en las que no sé qué hacer con mi vida.»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»Es muy probable que una de las razones principales por las que usted quería casarse a tan temprana edad era la de escapar del abuso de sus padres. Sin embargo, en lugar de mejorar su situación, lo que hizo fue empeorarla....
»Muchas personas se equivocan al creer que Dios quiere que una esposa físicamente maltratada siga viviendo en casa con su agresor.... Nosotros, por el contrario, creemos que Dios le ha dado a usted la capacidad intelectual y el instinto físico de protegerse siempre que sea posible. Si el estar sola con su esposo da como resultado el maltrato físico, entonces usted no debe estar sola con él. ¿Tiene a un familiar o a una amiga que la acoja en su casa? Le rogamos que haga lo que esté a su alcance para evitar que su esposo vuelva a maltratarla de ese modo....
»A Dios le interesa su situación, como también nos interesa a nosotros.
»Linda y Carlos Rey.»
El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace que dice: «Caso 80» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Caso de la semana».