Las autoridades colombianas confirmaron ayer que 11 personas murieron, 54 resultaron heridas y más de 400 casas, una iglesia y varias escuelas se destruyeron como consecuencia del sismo que afectó parte del centro y el este del país.
El movimiento telúrico del sábado alcanzó los 5,5 grados en la escala abierta de Richter, y su epicentro se localizó cerca al municipio de El Calvario, en el departamento de Meta.
Fuentes de la Red Sismológica Nacional de Colombia (RSNC) señalaron que ayer se sintieron tres réplicas, una de 4.1 grados, con epicentro cerca a Quetame y una profundidad superficial, es decir, menor a 30 kilómetros.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, viajó a la zona afectada y coordinó, junto al ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt, las tareas de ayuda y reconstrucción.
Algunos de los 54 heridos en varias de las localidades afectadas son atendidos en hospitales de Villavicencio, capital del departamento del Meta.
Los damnificados fueron trasladados a albergues provisionales y las autoridades señalaron que no se ha informado ni han recibido peticiones por personas desaparecidas.
Los mayores daños y la cifra más alta de víctimas mortales corresponden a algunos tramos de la carretera que une en 126 kilómetros a Bogotá con Villavicencio, en donde se presentaron al menos diez deslizamientos.
La caída de piedras sobre esa carretera afectó y aisló a varios vehículos que resultaron atrapados.
Una familia de tres personas, padre, madre y un bebé, figuran entre las víctimas mortales en esa vía.
Maquinaria especial y grupos de obreros trabajan en la carretera para retirar los derrumbes de miles de toneladas de tierra y rocas.
TOTAL: AFECTADOS
430 familias que hacen un total de 1,700 personas quedaron a la intemperie y que unas cien casas resultaron totalmente destruidas y unas 300 dañadas.