Tomás Quintana estaba "pinteando" tranquilamente con sus pacieros en Calle 9 San Miguel, y pasada la madrugada le dió hambre.
El joven de 24 años le pidió dos balboas a su mamá y bajó a comprarse una hamburguesa. Las horas pasaban y Tomás no llegaba. Cuando lo encontraron, estaba tirado en la calle con un balazo.
A las 4: 23 am lo llevaron al Hospital Santo Tomás, en la patrulla 8104, donde se determinó que fue herido a eso de las 2: 00 am. Las autoridades investigan el hecho.