La nieve y la lluvia dificultaban el avance de patrullas que por cuarto día buscaban a 24 militares chilenos desaparecidos en la montaña, después de encontrar los cadáveres de otros 21 soldados del regimiento de Los Angeles, 500 km al sur de Santiago.
Las patrullas rescataron los últimos siete cuerpos en las alturas de Antuco, donde una tormenta de nieve sorprendió a los militares cuando realizaban entrenamiento en dos refugios cordilleranos separados por una distancia de 25 km.