Las celebraciones religiosas con motivo de las fiestas patronales en cada corregimiento del distrito de Capira podrían suspenderse, de persistir el Consejo Municipal en la decisión de aprobar un Acuerdo Municipal por el cual se deroga el del 16 de diciembre de 1997, en el cual se prohibía realizar durante 10 días cualquier actividad bailable o similar.
Tal medida, indicó el presbítero Francisco Heinen, de la Parroquia San Isidro Labrador, podría adoptarse, dado que tal restricción se fundamenta en una norma dictada por la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), el seis de enero de 1986, en la cual se separan las fiestas religiosas patronales de las fiestas paganas.
Heinen explicó que si bien es cierto no existen actividades bailes durante los nueve días que anteceden a la festividad del santo patrono de cada comunidad si existe una multiplicidad de actividades económicas, advirtiendo que la celebración de bailes siempre va ligado a la venta de licor, lo que no resulta una actividad que lleva al pueblo al vicio además de no ser actividades provechosas.
Enfatizo que de optarse por festividades bailables en una comunidad durante la fiesta patronal, posiblemente se adoptara el no realizar las celebraciones religiosas, para que la propia comunidad ejerciera presión sobre sus autoridades.
La intención de la Iglesia es que las fiestas patronales sean realmente festividades religiosas y no como en el pasado en donde ha existido el vicio y el desorden, agregando que la prohibición de bailes en la fecha de recordación del santo patrono es algo ya común en otros distritos del país.
De acuerdo a Heinen, la Iglesia no organiza fiestas patronales en aquellos sitios en donde existan bailes, por lo que dijo sentirse confiado de que los representes de corregimiento de Capira no aprobaran la derogación de un Acuerdo Municipal de beneficios para el pueblo por otro que es malo. |