La seguridad del Estado cerró el caso del supuesto atentado contra los perredistas Balbina Herrera y Martín Torrijos, tras considerar que la fuente del complot Gilberto Luis Oliveros Polo, es un estafador profesional que está descalificado como informante.
El jefe de la PTJ, Emilio De León, dijo que aparte de seis procesos que existían en su contras desde hace varios años, el 13 de abril se presentó una nueva denuncia por estafa contra Oliveros Polo, por lo que fue puesto a órdenes del Ministerio Público.
A Oliveros Polo se le acusa de cobrar B/.600 a un grupo de personas que estaba reclutando para llevarlo a la base naval Pensacola, en Florida.
El hombre que afirmaba que se preparaba un carro-bomba contra Torrijos y Balbina Herrera, también será sometido a un examen psiquiátrico.
Oliveros Polo, en 1992 sirvió como informante de la PTJ e inventó una serie de atentados y secuestros contra el entonces procurador Rogelio Cruz y el subdirector de la Policía Técnica Judicial, Carlos Landero.
Además alegaba que poseía informes sobre grupo terroristas y traficantes de armas, que operaban en Panamá. Al final no brindó ningún dato y se llevó B/.5 mil |