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Los testimonios de los tres ex guardaespaldas de Vladimiro Montesinos, y de la pareja del coronel Manuel Aivar Marca, la periodista Enma Mejía Guzmán, indican que el empresario José Lizier Corbetto colaboró en la fuga del ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos. Aunque afirma que fue coercionado y amenazado de muerte para llevar a Montesinos en su velero «Karisma». Lizier también aceptó su amistad con dos figuras del montesinismo, el abogado Javier Corrochano y el coronel Manuel Aivar. Seguidamente, la versión de la carta que dejó Lizier antes de abandonar el territorio peruano.
Con el propósito de colaborar con la justicia de mi país y salvaguardar mi honor y el de mi familia es que escribo este documento, el mismo que acompaño con un casete.
Aproximadamente a principios del mes de agosto me enteré en el Yacht Club de La Punta que se iba a realizar una regata en Ecuador, y todos los veleros peruanos que quisieran participar serían bienvenidos.
Por razones de trabajo, mi velero «Karisma» no pudo salir con todos los veleros de La Punta y por coordinaciones y llamadas telefónicas con otros amigos dueños de otros veleros me indicaron que después de la regata irían a bucear a las Islas Galápagos, viaje que venía tratando de hacer desde bastante tiempo atrás.
En los primeros días de octubre recibí la visita del coronel Manuel Aivar en mi oficina, quien me preguntó si podía acompañarme junto con 2 amigas que querían conocer Galápagos, contestándole que yo me iba sólo con mi tripulación y que había suficiente espacio.
Debo mencionar que conocí al coronel Manuel Aivar dos años atrás a través del Dr. Javier Corrochano, a quien también conozco desde hace varios años.
El día 28 de octubre, la víspera de mi partida, se aparece en mi oficina el coronel Ayvar con una señorita de nombre Alicia y me comenta que es con ella que vamos a viajar.
Debo también mencionar que al coronel Ayvar le pedí que me ayudara con la Sunat por un reclamo que una de mis empresas había hecho al haber declarado mal un impuesto de años atrás y por el que la Sunat nos había acotado alrededor de 3 millones de soles.
El día 28 de octubre en la noche salí con destino al Yacht Club de La Punta en donde encontré al coronel Ayvar y a la señora Alicia. Ayvar me informó que él no podía viajar con nosotros y que solamente esta señorita me iba a acompañar. Acto seguido inicié con mi tripulante, Fidencio Antón Paiva, los trámites de zarpe, habiendo incluido a Aurora Mejía y tal como consta en el zarpe su nombre está tarjado porque no iba a viajar.
En la madrugada del día 29 se culminaron los trámites de zarpe y se procedió a la inspección de la embarcación por un técnico de la Marina, quedando todo listo para zarpar.
Acto seguido recibí una llamada del coronel Ayvar, quien me preguntó si ya estaba listo para zarpar, a lo que le dije que sí y me dijo que lo esperara que se quería tomar un trago conmigo para despedirme.
Aproximadamente 15 a 20 minutos después me dijo que estaba en el muelle y que si lo podía recoger con mi Zodiac para brindar por la despedida, adelantándome que estaba con tres amigos.
Estaba llegando al muelle cuando vi 5 personas esperándome con botellas de whisky en la mano, apenas el Zodiac tocó el Muelle 4 de allí saltaron hacia el Zodiac y me dijeron que el coronel iría en el bote del club por ser muy reducido el espacio en el Zodiac, enfilamos hacia el «Karisma» y llegando subieron inmediatamente y bajaron a la sala del mismo, donde encontré al coronel Ayvar.
Estaban 3 personas, quienes dijeron que eran comandos del Ejército y una persona que llevaba puesta una peluca, acto seguido se quitó la peluca y pude identificar al Dr. Vladimiro Montesinos para mi sorpresa. Aivar me dijo que debía de llevarlo a Galápagos, a lo que yo respondí con una negativa. |
