Itzel de Luque es una diseñadora panameña que inspiró su trabajo en la naturaleza.
Cada pieza se distingue por sus múltiples colores, elaboradas con materiales como piedras semipreciosas, alambres, cristales, acrílicos y madrea. Las más difíciles de trabajar son las de alambre, que toman cerca de tres horas y son consideradas por la diseñadora como escultura que se elabora a mano.
Piezas planeadas con armonía y equilibrio del color.
Con el hablando de colores, destaca el turquesa, ya que es el color que más se usa en la colección que lleva el nombre de Natán (Fe en acción).
"Me gusta crear en base al estilo de la persona y aprendo de la persona al decirme qué colores usa, si es una persona sobria o bastante clásica. Hay mucho arte en las personas y ellos me ayudan al demostrar lo que quiero expresarle", afirma Luque.
Estas piezas puede adquirirse en [email protected]