El gabinete en pleno respaldó ayer al ministro José Raúl Mulino frente a las denuncias del diputado oficialista Marcos González. El titular de Gobierno pidió a la Procuraduría iniciar una investigación de todo lo afirmado por el político, miembro de Cambio Democrático.
Mulino rechazó que su administración otorgue trato especial a narcotraficantes panameños y mexicanos detenidos en la cárcel La Joya, a través de gestiones de su asesor Eduardo Alfaro, tal cual denunció González.
NO SOY UN MATON
Preguntado sobre los temores que alega tener Marcos González, el Ministro exclamó: "Yo no sé a qué le tiene miedo. El país conoce mi trayectoria, jamás he sido un matón. En Panamá todos conocen la trayectoria de cada uno. Todo lo que Eduardo Alfaro hacía, tenía mi pleno y total conocimiento y autorización. Esa acción era en coordinación debida con fiscales de distintas causas, muchas de ellas, sobre corrupción y lavado de activos", dijo.
Mulino recordó que cuando se filtró por primera vez a los medios de comunicación la información sobre las reuniones que Alfaro mantenía con varios detenidos de La Joya, le hizo saber al ex director de este centro penal, Marco González, hijo, que había cometido una equivocación.
Sostuvo que aquella ocasión aclaró a González, hijo, que los encuentros de Alfaro repercutirían en beneficio de una investigación delicada que aún se mantiene.
El premier no quiso ahondar en las razones que lo llevaron a destituir a González, hijo, y se limitó a manifestar que en la última conversación que tuvo con el ex director de La Joya le pidió que para seguir en el cargo debía demostrar "madurez, honradez y prudencia", requisitos que, según Mulino, González no cumplió.
DESESTABILIZACION
Mulino afirmó que desde la semana pasada manejaban informes en el sentido de que vendría una "arremetida muy fuerte" para enturbiar el ambiente y propiciar, en condiciones complicadas, la entrada en vigencia del nuevo Ministerio de Seguridad.
El Ministro se abstuvo de señalar al diputado González y al ex director de La Joya como partícipes directos e indirectos de dicha desestabilización.
"Sabía que iba a recibir ataques porque no soy un facilitador del delito", añadió.
Indicó el ministro Mulino que las fotografías que mostró el diputado González como pruebas de supuesta corrupción, en la que se observa a su asesor Alfaro conversando con varios reclusos, fueron tomadas por personas vinculadas al narcotráfico con el objeto de hacer daño.
GONZALEZ MEDIO MUDO
En tanto, el diputado Marcos González evitó ayer hacer mayores comentarios sobre lo dicho por Mulino, destacando que debe entender que el asunto ahora está en otras esferas. Estoy dispuesto a acudir al Ministerio Público, si procede una investigación, dijo algo parco el político a RPC Radio.