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La visita del ex presidente estadounidense Jimmy Carter pareciera ser una película de las tantas que presenta Hollywood en sus entregas fílmicas de ficción.
La llegada de una personalidad de la importancia de Carter a Cuba, con todo su protocolo, la libertad jamás brindada a ciudadanos extranjeros o nacionales de la isla, podría ser la primera campanada hacia un cambio lento en el proceso cubano que tiene cosas muy malas en lo que se refiere a los derechos humanos, pero muchos avances en los campos científicos, culturales y deportivos.
Carter demostró que está en el bando de las fuerzas morales de los Estados Unidos y que más vale la negociación política que el disparo de misiles, para acorralar y doblegar a una nación opuesta a los intereses estratégicos de los Estados Unidos. Con su presencia en la tierra de Martí, el mundo ha tomado un nuevo aire, si lo vemos en comparación con lo que ocurre en el Medio Oriente entre israelitas y palestinos.
El ex presidente norteamericano que queda en la historia universal como el político de Estados Unidos que más ha comprendido a América Latina, por él se dieron las negociaciones del tratado canalero y todo el proceso de pacificación de América Latina.
Su estatura moral es muy alta, por eso se le ve en los diferentes torneos electorales en América Latina y por eso, nos permitió saber que en la Cuba de Castro existen hombres valientes que se enfrentan al sistema y que no abandonarán su patria hasta estar en un ambiente democrático. |
