El Estado anunció ayer la intervención del sistema de transporte público en los distritos de Panamá y Colón, con el fin de eliminar a cerca de 2,000 autobuses "diablos rojos".
Como primera medida, el Gobierno comprará 420 autobuses con capacidad para 80 ó 90 pasajeros, dotados de aire acondicionado y dos puertas de acceso. El Estado indemnizará a los propietarios de los "diablos rojos".
Los nuevos autobuses deben iniciar operaciones en enero del 2009. Luego se convocará a una licitación para otorgar en concesión las dos rutas de transporte en que se dividirá el área metropolitana. En el plazo de 18 meses, éstas deberán haber reemplazado la totalidad de la flota de autobuses "diablos rojos".
Además se expedirá un decreto que prohíbe el uso de buses escolares para el transporte de pasajeros.
Casi el 50% de las personas que llegan a la capital lo hacen a través de autobuses.