El vicegobernador de Sichuan, Li Chengyun, informó ayer de que 25,788 personas permanecen enterradas bajo los escombros, otras 14,051 han sido dadas por desaparecidas y 14,463 han muerto en esa provincia del suroeste de China, donde se encuentra el epicentro del seísmo del pasado lunes.
Li Chengyun ofreció estos datos en conferencia de prensa en la que anunció además que el número de heridos en Sichuan asciende a 64,746.
Asimismo, hasta el momento se han registrado un total de 14,866 víctimas mortales del terremoto, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
Las operaciones de rescate se han visto obstaculizadas por la falta de materiales, explicaron las autoridades locales.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, que se encuentra en la zona, inspeccionó ayer en helicóptero una de las localidades más afectadas y que hasta ahora estuvo incomunicada, Yingxiu, ubicada en Wenchuan, epicentro del terremoto.
Doscientos soldados del Ejército de Liberación Popular (ELP) consiguieron llegar ayer en lancha motora hasta esa localidad tras 40 horas de viaje, dentro del enorme dispositivo militar enviado por el Gobierno chino para ayudar en las tareas de rescate.
Hasta el momento, el Ejército de Liberación Popular (ELP) ha desplegado en la zona cerca de 50,000 efectivos, entre soldados, policías militares y fuerzas paramilitares.