El seleccionador brasileño, Carlos Caetano Bledorn Verri Dunga, pidió ayer a sus futbolistas que "hagan presión" a los clubes, a fin de obtener el permiso para acudir a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
"No quiero que un jugador vaya a pelearse con el que le paga el salario, pero por la calidad y el prestigio que poseen, pueden interferir en las negociaciones. En el momento que el jugador se lava las manos, es difícil contar con él", declaró Dunga a periodistas, en un acto en Río de Janeiro.
El entrenador, que dirige tanto la selección absoluta que disputa las eliminatorias mundialistas como la que asistirá a los Juegos Olímpicos, reconoció que "desde el principio" sabía que los jugadores mayores de 23 años tendrían "dificultades" para recibir el permiso de los clubes.
"Pero siempre dije que el jugador tiene que estar en la selección y hacer fuerza para que eso ocurra", añadió.