Dios metió la mano para que la caseta no cayera sobre las personas que esperan los buses en Arco Iris, en Cristóbal, Colón.
Se cayó la noche del domingo, cuando muy pocas personas usan la parada. Los estudiantes del Centro Regional Universitario Colón manifestaron su molestia porque eso refleja el mal trabajo que se hizo hace menos de un año.
Los hierros sólo estaban sobrepuestos en un bloque de cemento.