El viejo casco de un barco, que daba la impresión de ser una ballena varada, atrajo ayer a decenas de curiosos a la avenida de Balboa.
Hasta un operativo de personal de la Autoridad del Canal, Servicio Marítimo, Mar Viva y el SINAPROC, fue desplazado al área.
Como el casco tenía una abertura cada vez que le pegaba una ola, se producía una expulsión de agua, similar a las de las ballenas cuando expulsan el vapor de agua.