La antigua Birmania celebró ayer el anunciado referendo constitucional en medio del caos dejado por el paso del ciclón Nargis hace una semana.
El eco de la tragedia que vive esta nación surasiática mantiene tal resonancia que de la consulta poco ha trascendido, salvo su propia realización en contraste con pedidos incluso de la ONU para que fuera aplazado.
El ciclón dejó un saldo que sobrepasa el millón de damnificados, más de 70 mil entre personas muertas y desaparecidas.