La falta de seguridad parece ser uno de los problemas que aquejan a muchas comunidades de la provincia de Chiriquí. El aumento de los actos delictivos no sólo afecta a las grandes ciudades, sino también a los poblados en vías de desarrollo.
Ese es el caso del corregimiento de San Carlos, ubicado en el distrito de David, lugar donde en los últimos meses se ha incrementado la ola de hurtos.
Los amigos de lo ajeno esperan que los residentes salgan de sus casas o esperan las horas de la madrugada, y aprovechan para entrar a las propiedades privadas con el único objetivo de hurtar artículos valiosos. A pesar de que se han redoblado las rondas policiales, el problema persiste.
"Sospechamos que hay alguien en la comunidad que está dirigiendo esto", manifestó un ciudadano residente del lugar, que prefirió mantener reserva de su nombre.
Autoridades locales y moradores del corregimiento han solicitado en más de una ocasión al Ministerio de Gobierno y Justicia, que se contemple en el presupuesto del Estado la construcción de una Subestación de Policía en el área; sin embargo, la solicitud no ha tenido una respuesta positiva.
Amílcar Castillo, representante de este corregimiento, indicó que se les ha manifestado esta inquietud a los tres Ministros de Gobierno que han estado al frente de esta cartera.