Inquietud existe entre los padres de familia del Instituto Profesional y Técnico Joaquina H. de Torrijos, porque en los últimos años se han establecido asentamientos informales en los terrenos del colegio.
Esta institución educativa se ubica en la comunidad de Soloy, comarca Ngöbe Buglé.
Pedro Bejerano, secretario de la Asociación de Padres de Familia, explicó que estas personas se instalaron en unos terrenos, que fueron donados a este centro educativo para seguir expandiéndose y poder desarrollar los diferentes proyectos del bachillerato agroforestal que allí se imparte.
Bejerano señaló que muchos de los invasores tienen a sus hijos estudiando en este plantel y se mantienen en el lugar con el pretexto de que en esta forma pueden estar más cerca para enviarlos a la escuela.
"Hay alrededor de 139 casas ranchitos ubicados en estos terrenos que son parte de la institución, por lo tanto, son unos invasores", sostuvo el dirigente.
Bejerano señaló que esas familias tienen terrenos en otras comunidades de la comarca, pero no los quieren habitar. Indicó que ellos mantienen una idea errada del colegio, al pensar que la entidad tiene que cargar con toda la familia.
"Tenemos todos los documentos y planos que sustentan las 110 hectáreas que fueron donadas por cinco personas de la comunidad de Soloy", alegó.
La dirigencia de los padres de familia dio aviso a las autoridades del Ministerio de Educación (MEDUCA) y a la gobernación de la Comarca para que tomen cartas en el asunto y se busquen las alternativas para que los terrenos del colegio sean desalojados.