La comunidad de Quije, ubicada en el distrito de Natá en Coclé, cuenta con múltiples necesidades; entre algunas: no cuentan con un centro de salud, no hay luz eléctrica, ni un sistema de suministro de agua potable para todos sus habitantes; tampoco hay carreteras (sólo caminos de penetración).
¿COMO SE LLEGA?
En Natá se toma un transporte (doble tracción) que cuesta B/.2.50. El viaje dura dos horas, pasando Olá, hasta la comunidad de Huacas. Luego hay que caminar otras dos horas para llegar a Quije.
¿CELULARES?
Aquí no son útiles porque no llega la señal; para comunicarse con el resto del país, existe un solo teléfono público que funciona con un sistema especial de antenas. ¡Ah!, pero no acepta monedas... sólo tarjetas.
Están rodeados por dos hermosos ríos, pero no hay puentes para atravesarlos, y los que había ahora están dañados.
Aquí la mayoría se dedica a la agricultura, pero de subsistencia, debido a la falta de transporte para sacar sus productos y comercializarlos.
LUCHANDO
Lo anterior podría suponer una población derrotada ante las adversidades, pero ¡no es así! Los habitantes de Quije reclaman mejores condiciones de vida, pero no se cruzan de brazos: trabajan para subsistir y están interesados en la educación de sus hijos.
La escuela atiende a 150 niños. Muchos asisten sin uniformes ni zapatos y con escasos útiles escolares, pero no dejan de ir... algunos caminan hasta 1 hora para asistir a clases.
Las madres se turnan para cocinar en la escuela: crema en la mañana, y arroz con menestra al final de la jornada escolar. "Algunos donamos nuestro tiempo en las tardes con un plan de alfabetización para adultos (vienen hasta de 70 años)", dice Leonel Guevara, de 18 años.
A falta de espacio, los padres de familia, junto a los 9 maestros, han construido aulas con zinc reciclado. Y para el Kinder improvisaron un salón muy ecológico (con paredes de bambú).
AYUDA
A raíz de varios reportajes presentados por CRÍTICA mostrando las necesidades de los habitantes de Quije, 28 voluntarios de ADRA Internacional decidieron organizar una gira de asistencia social.
"Leí las entregas periodísticas de CRÍTICA y decidí que nosotros podíamos hacer algo para ayudar a esta comunidad, principalmente a los niños", explicó el Pr. Abdías Gómez, director regional de esta Organización sin fines de lucro.
Recientemente se realizó una gira a la escuela, llevando 160 pares de zapatos, 5 mil piezas de ropa, 65 bolsas de comida, además de mochilas con útiles escolares para todos los estudiantes (una inversión de 4 mil dólares).
ADRA es una ONG presente en 120 países, también en Panamá.
"Esperamos que con esta donación, algunos estudiantes que aún no habían venido por falta de útiles, se incorporen", explicó el maestro Mario Patiño.
FALTA DE PUENTES
En nuestra visita constatamos que la falta de puentes sigue siendo un problema para la comunidad, y un peligro para los niños y niñas que a diario deben atravesar estos ríos para ir a la escuela.
"Las autoridades vienen y miden, pero de allí no pasa... necesitamos el puente", dice Pedro Salazar.
Por su parte, Edilsa Tenorio asegura que en verano acompaña a sus hijos a pasar el río, pero cuando llueve y se crece, muchas veces no pueden asistir a clases, porque quedan también incomunicados.
Cuando cae la oscura noche de Quije, sus habitantes se refugian en sus sencillas viviendas, esperando que el nuevo día traiga nuevas esperanzas y soluciones a sus necesidades... ¿llegarán?