Estados Unidos y sus aliados pidieron el viernes al Consejo de Seguridad que apruebe una resolución suspendiendo las sanciones contra Irak y concede a la coalición el control de los ingresos petroleros del país tras del régimen de Saddam Hussein.
El plan estadounidense para el Irak de la postguerra designa a Estados Unidos y Gran Bretaña para que controlen el país como "fuerzas de ocupación", por lo menos por un año y probablemente por más tiempo.
Asimismo, quitará el control de las vastos ingresos petroleros de Irak a las Naciones Unidas, transfiriéndolo a Estados Unidos y Gran Bretaña para financiar la reconstrucción del país, con la supervisión internacional. La ONU tendría una participación limitada, mayormente un papel de asesoría. |