Desde antes que se aprobaran los 200 millones del Fondo Fiduciario y su distribución en tres sectores económicos, a mí me parecía que iba a ser un poco lenta la tan anhelada reactivación económica.
Según la opinión de algunos economistas, a quienes me permití consultar al respecto, para que ésta se dé de inmediato, habría que poner dinero en los bolsillos del pueblo. De hecho, con los sucesos del 11 de septiembre en los Estados Unidos, el señor George Bush solicitaba a sus conciudadanos consumir, ya que, debido a la incertidumbre del momento, los norteamericanos decidieron guardar su dinero.
Desde el año 2000, en tres ocasiones, he solicitado a la señora presidenta Mireya Moscoso, pagar a los funcionarios públicos los seis XIII Mes que se les adeuda desde diciembre del 89 a agosto de 1991, aunque fuera escalonadamente, aludiendo que ésta sí es una acción de efecto inmediato, para reactivar la economía del país.
Se aplauden los esfuerzos que se hicieron y la buena voluntad demostrada, para la aprobación de los 200 millones del Fondo Fiduciario, que ciertamente generarán un crecimiento económico, pero que se verá hasta después de un año y no será de manera impactante, en consecuencia la pregunta que nos hacemos los servidores públicos es: ¿Por qué no nos pagan los seis XIII Mes que nos deben? Se entiende que representa una cifra millonaria, pero esta es la clase de inversión que necesita el país ahora. |