Las noticias no podían ser más elocuentes y las vistas más impresionantes. Una embarcación, llamada "La Guinea" había zozobrado, hasta hundirse, dejando a 17 personas flotando a la deriva.
Las autoridades del puerto, el Servicio Marítimo Nacional -SMN- y todas las otras autoridades pertinentes, desde entonces, se han convertido en los lanzadores de pelota más eficaces, mejor que nuestra estrella, el chorrerano, Mariano Rivera.
De hecho, dichas autoridades, en vez de hacerse una autocrítica reconociendo que fueron ellos los negligentes al otorgar el zarpe que autorizaba la salida de una embarcación que no reunía las medidas de seguridad indispensables (radio de comunicación, etc. ), y que además permitió que dicha nave se hiciera a la mar en abierta violación a las disposiciones portuarias, lo que han hecho es esquivar su responsabilidad, echándole la culpa al capitán de la nave, dizque porque gente como él no toman conciencia del trabajo que realizan.
Como yo veo las cosas, se puede decir que el SMN es un gran tigre de papel cuya labor se limita, pareciera, a sólo efectuar misiones de rescate en alta mar, en vez de ser duros e inflexibles con sus controles de prevención para evitar que inocentes panameños, por ansiosos que puedan estar para viajar, arriesguen sus vidas, por culpa de una autoridad portuaria demasiado "laxa" en sus atribuciones.
Consecuentemente, creo que en vez de anunciar la aplicación de multas, lo que se debe hacer es botar, sí, ¡Botar! a los funcionarios del puerto que permiten, repetidamente, la salida de embarcaciones que, como "La Guinea", no reúnen las condiciones mínimas de seguridad para merecer un zarpe. ¡Cambio y fuera! ¡Au Revoir!