Una enorme zanja dejó el desbordamiento de las aguas en la quebrada La Gallinaza, en el corregimiento de Barrio Balboa, en La Chorrera.
Las intensas lluvias de este miércoles arrastraron la gravilla que colocó la empresa constructora, al terminar los trabajos de las alcantarillas.
Según los vecinos del área, meses atrás la vía fue construida de asfalto, aunque 15 días atrás, la misma empresa constructora la rompió para construir "cabezales" e instalar alcantarillas.
Martina Veces, residente del lugar, indicó que las alcantarillas colocadas por la empresa son de un diámetro inferior al requerido, considerando el volumen de agua que durante la época de lluvia recorre por el cauce de la quebrada La Gallinaza.
La basura arrastrada por la corriente tapó las alcantarillas, ocasionando que se desbordaran las aguas, inundando la zona.
En algunos puntos las casas fueron atravesadas por las corrientes de agua y tierra, mientras que en otros, el acceso era prácticamente imposible, debido a la cantidad de agua acumulada.