CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no limpio las ciudades después de campaña

Lo normal es que las papeletas y pancartas se queden en su sitio durmiendo el sueño de los justos. Pasan los meses y la cara de las principales del ciudad sigue sucia. Los candidatos, principalmente quienes perdieron -que siempre serán la mayoría-, se hacen de la vista gorda y ni se les ocurre quitar la papelería inmunda que afea los lugares donde todos viven.

En vista de la indolencia de los políticos, le toca a los contribuyentes pagar la limpieza de calles, postes, paredes y avenidas. El Tribunal Electoral financiará con 200 mil balboas este proceso de limpieza. Pero, aunque nadie lo dice, lo feo del asunto es que ese dinero lo paga el pueblo a la larga.

Los alcaldes de los distritos afectados tienen que ver cómo hacen para limpiar sus áreas.

Lo que salta a la vista que es que los candidatos no mueven un dedo para limpiar, y a nadie se le ha ocurrido inventar una ley para multarlos por cada papeleta suya que siga en las paredes o los postes después de determinado tiempo posterior al torneo.

 

 

 

 

 

 

AYER GRAFICO
Tiroteada la emisora CPR de Colón del radiodifusor Jacobo "Baby" Salas


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