POR INTERCESION DE JESSE JACKSON
Excarcelan soldados norteamericanos
de Belgrado
Belgrado
AP
Tres soldados norteamericanos
excarcelados por las autoridades yugoslavas por la intercesión del
dirigente negro estadounidense Jesse Jackson, abandonaron el país
hoy al cabo de más de un mes de cautiverio y llegaron a la vecina
Croacia.
Los soldados cruzaron la frontera a pie enlazados de manos con Jackson,
y exclamando: ''¡Libres al fin, libres al fin, a Dios Todopoderoso
damos gracias por ser libres al fin!
El ingreso a territorio croata significó el fin de 32 días
de cautiverio para los soldados, quienes eran todo sonrisas al ser dejados
en libertad en Belgrado hoy, y de inmediato hicieron llamadas telefónicas
a sus familiares en Estados Unidos.
``Es bueno ser libre'', manifestó con alivio el soldado raso Steven
M. Gonzáles en la capital yugoslava.
Menos de tres horas después, habiendo viajado en autobús
con la delegación de Jackson rumbo hasta la frontera, los tres jóvenes
cruzaron el corto tramo de tierra de nadie entre las dos naciones y montaron
en otro autobús que los conduciría a la libertad, llegando
a pisar suelo croata poco después de las 10:45 (0845 GMT).
Los soldados habrían de regresar a los Estados Unidos, pasando
por la capital croata de Zagreb y luego una base militar norteamericana
en Ramstein, Alemania.
En Belgrado, los emocionados efectivos abrazaron al líder negro
norteamericano, quien dijo que su liberación haría posible
dar salida diplomática al conflicto de Kosovo.
``Este es un momento para dar un paso significativo hacia una solución'',
dijo Jackson.
Los soldados permanecieron de pie con sus manos tras las espaldas durante
una breve ceremonia de firma en que se ejecutó el traspaso formal,
en una jefatura militar en Belgrado. Jackson luego los invitó a quitarse
las manos de tras las espaldas, porque ya no eran prisioneros.
Los tres soldados hablaron luego con sus familiares en un teléfono
celular que Jackson les entregó. Posteriormente acompañaron
a Jackson y su delegación en un viaje en autobús a Croacia.
``Los tres dijeron casi unánimemente al conversar con sus seres
queridos, `Soy libre, soy libre``, dijo Jackson. ```Los quiero mucho. Espero
verlos dentro de poco. Ese fue el mensaje''.
Jackson se secó las lágrimas cuando el sargento Andrew
A. Ramírez, quien también lloraba, habló con su familia.
Los otros dos soldados, el sargento Christopher J. Stone y el raso Steven
M. Gonzáles, sonreían ampliamente.
Jackson dijo que el presidente Bill Clinton lo llamó y lo felicitó
por obtener la libertad de los soldados. El dirigente del movimiento pro
derechos civiles dijo que se reuniría con Clinton cuando menos el
lunes, para entregarle una carta del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic
en la que éste ofrecía reunirse personalmente con el mandatario
norteamericano para poner fin a la campaña de bombardeos aéreos
que la OTAN ha llevado a cabo contra Yugoslavia durante cinco semanas, y
resolver la crisis sobre la provincia serbia de Kosovo.
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