La selección de Panamá jugó su primer amistoso en casa y lavó su cara ante la afición, no sin antes pasar el susto de comenzar perdiendo, cuando fue sorprendido por el equipo de Bermudas que abrió el marcador a los quince minutos del primer tiempo con la anotación del jugador Stephen Astwood.
El episodio, del gol de la selección caribeña fue macabro, en ese momento miré a mis colegas Carlos Figueroa y Alonso Solís, a quienes no le salieron palabras, fue como un trago de hiel, luego siguió uno que otro comentario, hasta que vino el empate del jugador Ricardo Phillips... diez minutos después.
En el primer tiempo no hay que negar que hubo oportunidades de gol, pero se jugó un partido un poco desordenado e individualista. Por momentos me pareció notar al veterano Julio Dely, perdido entre esta nueva camada de jugadores a los cuales él se está acoplando, simplemente no le llegaban los balones, el más claro lo tuvo hasta el minuto 44, antes nada.
Ya para el segundo tiempo, las cosas cambian radicalmente, aunque debió ser desde un principio por el rival. Sin lugar a dudas, la entrada de Luis Tejada le dio vida, que a la postre se fue hacia delante. Tanto así que Tejada colocó el pase para que Julio Dely Valdés anotará su primer gol en este nuevo proceso, además el jugador de Pedregal fue el autor del mejor gol de la noche y para cerrar la cuenta, en el definitivo 4-1, volvió “Patón” Phillips a anidar el balón en las redes del arquero de Bermudas, Dwayne Adams.
Un punto rescatable fue la sociedad de recuperación entre Gabriel “Gavilán” Gómez y Engie Mitre, más el primero que el segundo; esto estuvo entre lo mejor que a mi parecer le funcionó al técnico colombiano, se jugó un fútbol rápido que se capitalizó en la segunda mitad de este partido.
Además es un punto importante en tener planes B, pues si bien es cierto que hay un Alberto Blanco o un Manuel Torres, no se sabe en que momento de la eliminatoria se necesite un contención, sumado a que es importante que se recupere la pelota y se toque de primera, nada de estar luciéndose ante la fanaticada con el abuso del trato con la pelota.
Y es que se trató de una noche refrescante para los dos conjuntos, sobre todo para Bermudas que debe estar acostumbrada a jugar en condiciones climáticas calurosas. No creo que el desgaste sea la nota que haya mermado al equipo caribeño como manifestara José Eugenio Hernández, en eso, hay que darle mérito a la selección, en la complementaria fueron a sacar el partido. También hay que decir que se supo recuperar de un marcador adverso, para al final golear a un modesto rival.
Otro punto que me parece es que el técnico Hernández pudo haber utilizado más cambios para probar lo que tenía, se supone que los amistosos son para eso, no sólo para ganarlos. Es vital probar el material humano con el que se cuenta y utilizarlo sobre todo en este tipo de cotejos, pues para algo convoca en estas instancias a los jugadores. Sino los prueba cómo sabrá si pueden rendir o no, es como comprar un vestido para una noche de gala, si no te lo mides, corres el claro riesgo de que no te quede y después viene la improvisación...
Ahora, mañana la historia contra Guatemala será otra, pasaremos de la posición 159 en el Ranking de la FIFA, que tenía Bermudas, a la 82 de este nuevo rival, eso es un avance y una prueba más difícil para nuestro onceno, de la cual hay que demostrar en la cancha, capacidad y la voluntad de triunfo con estos mismos jugadores y en la casa ajena, el siempre temible estadio Mateo Flores.