Recientemente los medios de comunicación informaron sobre el desmantelamiento de una red de delincuentes que se dedicaban a asaltar a las personas en sus vehículos y residencias.
La gran sorpresa es que los bandoleros eran importados de Colombia, con técnicas y sistemas de operar diferentes a los de maleantes locales, porque residían en lugares exclusivos y, en apariencia, desarrollaban actividades comunes.
Hasta el momento de su captura les iba muy bien a estos transgresores, pues habían logrado acumular más de un millón de balboas en sus correrías delictivas, hasta que la Policía Nacional los capturó gracias a un trabajo de inteligencia eficientemente organizado.
Esta acción en contra del hampa nos demuestra que las autoridades ya no solo se dedican a corretear a los bandidos, sino que se adelantan a sus jugadas y lo demostraron al detener a esta banda.
Desde que asumió el cargo el Director de la Policía, Gustavo Pérez, siempre habló de mejorar las operaciones de la institución e hizo énfasis en la adquisición de tecnología y en trabajos de inteligencia y ahora se comienzan a ver los resultados con esta espectacular captura.
A nosotros, los ciudadanos, nos corresponde apoyar a los agentes de la entidad policial y a sus servicios de información, para que las misiones que se lleven a cabo contra el crimen organizado den los resultados por todos esperados y así comience a disminuir el índice de quebrantamientos de las leyes.
No está demás mantenernos alertas porque Panamá ya no es lo que era hace una década.
Debemos destacar que la mayoría de los extranjeros que vienen a nuestro país son personas serias y muchos de nosotros podemos tener antepasados de otros países que, inspirados por un sueño de bienestar y progreso, llegaron a Panamá para cumplirlo y de paso realizar aportes a la economía, la cultura y la sociedad.