Los restos de un ex gobernador de Santiago del Estero, una provincia argentina bajo intervención federal, fueron exhumados hoy para determinar los motivos de su muerte, que se produjo hace siete años y en circunstancias dudosas.
La medida fue ordenada por un juez a pedido de la familia de César Iturre, quien fuera opositor al matrimonio Juárez, que durante el último medio siglo rigió los destinos del distrito norteño y actualmente está en prisión bajo graves cargos.
Iturre falleció en Paraguay y sus restos, que hasta hoy permanecieron en un cementerio de la capital santiagueña, nunca fueron sometidos a una autopsia, por lo que el magistrado Angel Toledo dispuso que se realice "un estudio profundo" del cadáver.
La causa judicial se inició en marzo pasado luego de que el hijo del ex gobernador, César Eusebio Iturre, denunciase que su padre fue víctima de una persecución por parte de Carlos Juárez, que estuvo cinco periodos al frente del Ejecutivo provincial.
Después de gobernar Santiago del Estero de 1987 a 1991, Iturre se exilió en Asunción y su deceso se produjo en abril de 1997 en esa ciudad, según se dijo en ese momento a causa de una enfermedad.
Pero recientemente su hijo reclamó a la justicia que investigue las causas de la muerte del dirigente en base a revelaciones de antiguos colaboradores de Juárez acerca de supuestas tareas de inteligencia sobre el ex mandatario en los días previos a su muerte.
Juárez y su esposa, Mercedes Aragonés, quedaron bajo arresto domiciliario el pasado 1 de abril, en la misma jornada en que el Parlamento aprobó la intervención federal de una de las provincias con mayores índices de pobreza y desempleo de Argentina.
Ese día "Nina" Aragonés fue desplazada del cargo de gobernadora, su esposo del de ministro de Economía y el Gobierno central designó como interventor del distrito al ex fiscal Pablo Lanusse por un plazo de seis meses.
El matrimonio enfrenta múltiples denuncias de corrupción, abuso de poder, estafas, espionaje político y amenazas de muerte, entre otros delitos.
Además de la muerte de Iturre, Juárez ha sido incriminado en la desaparición de un concejal opositor y en el deceso del obispo Gerardo Sueldo, que falleció en un accidente de tránsito no aclarado.
Pero lo que hizo tambalear el poder casi feudal de los Juárez fue el asesinato de dos jóvenes mujeres, cuyos cadáveres mutilados aparecieron el año pasado en cercanías de la capital de Santiago del Estero, situada 1.043 kilómetros al norte de Buenos Aires.
