Un fatal accidente de tránsito cobró la vida del mensajero Atmed Silgado, de 26 años, ayer miércoles cuando un camión de carga lo colisionó de frente a él y la moto en la que viajaba en la vía José Agustín Arango.
La colisión entre el camión y la moto fue de frente, el motorizado cayó al suelo y el vehículo de cuatro ruedas le pasó por encima del abdomen, matándolo instantáneamente, dijo un testigo.
"Todo fue en cuestión de segundos", comentó.
La colisión se registró alrededor de las 4:00 p.m., de ayer miércoles en la en la intersección de la Calle 17, Río Abajo, próximo a la parada del Instituto José Dolores Moscote.
Los vehículos involucrados son un camión con placa 071403, propiedad de la empresa Polienvases S.A., operado por Rodolfo Rodríguez, de 59 años, y la motocicleta sin placa de la compañía Mensajería Empresarial (ICF).
El conductor del camión responde al nombre de Rodolfo Rodríguez, de 59 años, quien fue retenido por la Policía de Tránsito y retirado del lugar.
De acuerdo a la declaración del testigo, quien prefirió la reserva de su identidad, el camión no hizo el alto a su salida de la calle alterna que conduce al colegio Moscote, tomó la vía principal hacia la ciudad capital, e impactó al motorizado, quien viajaba por dicha avenida hacia Los Pueblos.
Daniel Rinoldi, gerente general de la empresa ICF, dijo que Silgado había salido del Global Bank de Río Abajo y se dirigía a la sucursal de Los Pueblos a entregar una valija mercantil.
Compañeros del infortunado mensajero llegaron al lugar y recuperaron los documentos, mientras Silgado yacía en el suelo cerca de las ruedas del camión de carga de la fábrica de botellas plásticas.
La Policía de Transito fueron los primeros en llegar para realizar el reporte, mientras decenas de curiosos se apostaban en la acera para presenciar el cadáver cubierto por un sábana.
Posteriormente llegó el carro fúnebre de la Fiscalía Auxiliar para el levantamiento del cadáver, el cual se efectuó a las 5:15 p.m.
Se conoció que el difunto no tenía esposa, ni hijos, residía en Juan Díaz y tenía tres años de laborar para la empresa ICF, ubicada en San Francisco, Coco del Mar.