El ruido es un tipo de contaminante invisible que obstruye nuestra tranquilidad y bienestar, causando daños físicos y sicológicos en las personas.
Al conmemorarse ayer el Día Mundial del No Ruido, el servicio de Otorrinolaringología realizó una jornada de salud para la prevención de las enfermedades que afectan el oído.
Esta jornada inició con una conferencia que impartió parte del cuerpo médico de Otorrinolaringólogos del Hospital Santo Tomás, a más de 500 estudiantes de la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, sobre los efectos nocivos del ruido a la salud.
Según Luis Verastegui, otorrinolaringólogo, el objetivo de esta actividad es educar a los estudiantes para que conozcan el problema.
Posteriormente, en las instalaciones de la Nueva Consulta Externa del Santo Tomás se dictaron charlas a los pacientes y se hicieron demostraciones del examen de audiometría.
El doctor Verastegui, hizo un llamado a los estudiantes para que recuerden que los daños provocados por el ruido son irreversibles, pero pueden ser prevenidos.
En esta actividad los estudiantes pudieron conocer que los efectos del ruido interfiere con la comunicación, promueve una conducta irritable, produce sordera, provoca cambios en varios sistemas corporales y tiende a afectar el patrón del sueño.