Martín Torrijos cerró ayer su campaña presidencial con una multitudinaria concentración en la Plaza 5 de Mayo y anunciando que una "ola de votos" hará naufragar al Titanic del oficialismo.
En su discurso leído con el sistema tele pronter, Torrijos advirtió a sus seguidores que quieran aprovecharse de su gobierno para "robar, que se atengan a las consecuencias".
Además, confesó que le hervía la sangre por devolver las ofensas que le lanzaban sus adversarios, "recordándoles su rabo de paja", pero no lo hizo, porque siempre tuvo presente que adquirió un compromiso con la Iglesia y con el pueblo, de respetar el pacto ético.
Sin embargo, pidió a sus seguidores que se desquiten, ya que por cada mentira habrá un voto por la verdad, para acabar con la pesadilla que ha vivido Panamá en los últimos 5 años.