La policía tailandesa mató el miércoles a por lo menos 107 milicianos armados con machetes que atacaron casi simultáneamente más de 15 puestos de seguridad, en los combates más cruentos de la historia moderna de este reinado del sudeste asiático.
Los atacantes eran en su mayoría adolescentes, mal armados, que trataban de robar armamento.
Aparentemente, la policía fue informada del ataque y estaba aguardándolos. Sólo cinco miembros del cuerpo de seguridad murieron, comparado con 107 milicianos.
Los atacantes irrumpieron en motos en comisarías de las provincias de Yala, Pattani y Somgkhla asiendo sus machetes, pero se encontraron con un ejército armado de ametralladoras y pistolas.
Una minoría de milicianos tenía pistolas, dijo el teniente general Proong Bunphandung.
Se cree que este grupo tiene vínculos con la red terrorista Al Qaeda de Osama bin Laden.