Este 1 de mayo, la Unión Europea gesta su mayor plan de expansión hacia las fronteras del Este del "Viejo Continente".
La gran potencia emergente tendrá 10 nuevos miembros, sumando a los otros 15 países. La población de este coloso europeo llegará a 450 millones de personas con 20 idiomas diferentes.
La Unión Europea se describe como una familia de países democráticos europeos, comprometidos a trabajar conjuntamente por la paz y la prosperidad.
Empero, según la BBC, la entrada de la República Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia causa entusiasmo en unos y preocupación en otros. Los primeros creen que una deuda está siendo saldada, la que se abrió tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, y sueñan con una Europa unida y pacífica.
Los segundos temen un estancamiento en el debate europeo, debido al incremento de "oradores" en la mesa de negociaciones.
Advierten contra la carga económica que podrían implicar los "nuevos" para los "viejos", ya que la situación económica y social es muy distinta.
ARDUO TRABAJO
Gary Title, europarlamentario socialista experto en ampliación, indicó a la Radio Holandesa que en los países del Este hay cierto escepticismo:
"Los ciudadanos de la Unión Europea no están particularmente concienciados sobre la ampliación. Parece como si no fuera a afectarles directamente. Excepto en lo que la prensa refleja más que es la inmigración".