El Lyon aspira a remontar y entrar directamente en la historia del fútbol con una final de la Liga de Campeones en la que nadie le esperaba a principios de temporada, en tanto que el Bayern de Múnich quiere hacer buena su exigua ventaja de la ida.
Los lioneses pidieron retrasar el encuentro liguero del fin de semana para preparar la contienda con los alemanes, a los que recibirán sin haber competido desde la ida.
Están considerados la gran revelación de la competición europea esta temporada, razón por la que los de Claude Puel necesitan la mayor gesta de su vida para aspirar a estar en el Santiago Bernabéu el próximo 22 de mayo.
El 1-0 de la ida deja la eliminatoria abierta y los lioneses saben que pueden hacer rectificar los pronósticos, en su mayor parte desfavorables, como hicieron en octavos de final contra el Real Madrid, cuando eliminaron al equipo más caro del mundo.
Precisan una actitud más ambiciosa que la mostrada en Múnich, cuando se encontraron con un jugador más por expulsión de Franck Ribéry y no supieron ir por el partido.
El argentino Lisandro López lo recordó en los días previos a la vuelta, cuando recriminó el excesivo conservadurismo del equipo y pidió una táctica más ofensiva hoy en Gerland para buscar la final.
No les quedan muchas posibilidades, porque están obligados a marcar y Lisandro deberá tomar las riendas, puesto que César Delgado arrastra problemas físicos y es duda para el encuentro.
Su sustituto puede ser Sidney Govou, después de que la prestación del brasileño Bastos en Baviera no convenciera a Puel.
El técnico también deberá componer el equipo en ausencia de Jéremy Toulalan, uno de sus jugadores más emblemáticos y experimentados, y cuya infantil expulsión en Múnich acabó con la ventaja numérica del Lyon y dio alas a los germanos.
En el entorno lionés se multiplican los llamamientos a la gesta, como el lanzado por el portero Hugo Lloris, que pidió el apoyo de la afición para doblegar hoy al Bayern.
"Hay que ganar, hacer un partido de locura, calentar al público para que nos ayude desde el primer al último segundo, empujar al Bayern, jugar en su campo, ganar cada duelo", afirmó el guardameta.