Aunque parezca una broma incluso hasta ridículo, los cibercafés taiwaneses han incorporado duchas, lavado de ropa y camas para sus clientes, con lo que permiten que éstos pasen largas temporadas jugando en internet.
La noticia, hace unos años, sobre un taiwanés apodado "gigante Verde", que pasó nueve meses jugando juegos en línea en un cibercafé dio la vuelta al mundo y dio que pensar a los empresarios taiwaneses.
"Existe un gran mercado para los juegos en línea y la gente comenzó a pensar en ofrecer todo tipo de servicios para mantener a los clientes en el local", subraya a Efe Murphy Wang, uno de los pioneros del los cibercafés en Taipei.
En Taipei y Kaohsiung, hay cibercafés que son verdaderas residencias para los aficionados a los juegos electrónicos, que piden sus "cajitas" de comida, se duchan, lavan la ropa y duermen algunas horas.
En la isla, más de la mitad de los estudiantes han visitado este tipo de establecimientos y el número de clientes habituales supera los 400 mil , según datos de la municipalidad de Taipei.
También se ha dicho que algunos jóvenes desempleados han encontrado en los cibercafés una "residencia más barata que una pensión".
Aunque no todos muestran entusiasmo por la modalidad de cibercafés con duchas y camas, porque temen que perpetuen la situación de desempleo y de marginación de sus familiares.