David Ramírez, cuyo hijo murió en el incendio del bus 8B-06 en octubre de 2006, confesó que se sienten defraudados y tristes con la sentencia de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia que libera al Estado y a la Autoridad de Tránsito de responsabilidad.
Ramírez declaró que aunque está de acuerdo con que condenaran al propietario y conductor del bus, la Autoridad de Tránsito no cumplió su parte de supervisar el vehículo, que no tenía puerta trasera y usaba gas inflamable para el aire acondicionado.
Ramírez expuso que este fallo es un mal precedente, pareciera que la pesadilla no termina y han condenado a los sobrevivientes y familiares de las víctimas a un calvario.
En tanto, el abogado Víctor Martínez anunció la posibilidad de una demanda a Estado en la Corte Internamericana de Justicia, por parte los sobrevivientes del bus 8B-06, Lidia Atencio y Luis Contreras.
Dichas declaraciones se dieron tras una conversación que sostuvieron ayer, ambos sobrevivientes y el abogado con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Aníbal Salas.
La Sala Tercera rechazó una demanda para que el Estado pagara una indemnización de $10 millones a familiares de una de las víctimas del incendio.