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Aunque Mary Huston y Alison Brown fueron asesinadas hace casi 15 años, muchas preguntas importantes permanecen sin respuesta. Lockport, N.Y. -Sam Huston nunca sería considerado un candidato para un lugar en el coro de una iglesia. Nacido y criado en Lockport, ya había tenido varios roces con la ley cuando llegó a la edad adulta. Su prontuario criminal incluye arrestos por robo y ataques.
Sam tenía una imponente figura de 1,85 m. de altura y 100 kilos de peso. Quizás fue su físico fornido lo que indujo a su esposa Mary a casarse con él no una, sino dos veces. Su matrimonio fue turbulento.
El 14 de abril de 1982, los Huston estaban separados una vez más. Mary, de 36 años, había tenido dos maridos anteriores. También había tenido tres hijos de esos hombres, pero ninguno con Sam. Estaba en el proceso de deshacerse de Sam por segunda vez. Lo que es más, planeaba mudarse de su casa de 243 Washbum St. A una localidad nueva donde Sam no la molestaría.
En ese agradable día de abril, la madre de Mary de 67 años, Alison Brown, estaba en la dirección de Washburn ayudando a su hija a empacar. La hermana de Alison, Glenda Holmes, prometió venir más tarde para ayudarlas. Sólo uno de los hijos de Mary vivía en la casa en ese momento. Peter, de 9 años, quien había ido al cine con un compañero de colegio.
Esas eran las circunstancias en ese día de abril que un empleado de justicia eligió para entregar a Sam la notificación de la demanda de divorcio. Durante el curso de la tarde, Glenada Holmes apareció para ayudar a empacar. Se ofendió un poquito cuando nadie atendió la puerta. Espiando por la ventana vio lo que tomó por una pila de trapos en el suelo. Fue a su casa y llamó a Alison, pero recibió señal de ocupado. A las 10:15, Peter volvió del cine. Le pareció raro que aunque las luces estaban prendidas, las puertas estaban cerradas con llaves y parecía no haber nadie en la casa. s. Peter caminó calle abajo hasta la tienda Jiffy Mart Convenience, donde se encontró con un oficial de policía quien lo acompañó a la casa.
El oficial observó la situación y telefoneó sus sospechas. La policía entró a la casa por la fuerza y descubrió los cuerpos horriblemente apuñalados de Mary Huston y Alison Brown. Alison estaba complemente vestida. Había recibido 13 puñaladas en el pecho, abdomen y brazos. Obviamente había levantado sus brazos para protegerse de su atacante, recibiendo heridas en brazos y manos. El cuerpo de Mary también estaba completamente vestido y había sido apuñalada en forma similar nueve veces.
La entrada a la casa no había sido forzada, ni tampoco había sido robado nada. La policía, que estaba consciente del prontuario policial de Sam, así como de sus dificultades maritales, fueron inmediatamente a la casa de su hermano Frank. Una hora más tarde, Sam estaba detenido e interrogado. No admitió nada. Es verdad, parecía haber diminutas manchas de sangre en sus zapatillas, pero nada más. No había ninguna evidencia que lo conectara directamente con el doble asesinato.
A la mañana siguiente la policía de mala gana libertó a Sam. Un policía amable se ofreció a llevarlo a su casa. En el camino, pararon a tomar un café. Mientras estaba en el auto policial, el oficial recibió un radiomensaje de que el padre de Sam estaba en la estación de policía para llevarlo a su casa. El policía condujo de vuelta a la estación donde Sam fue transferido al vehículo de su padre. En lugar de ir a la casa, Sam y su padre condujeron directamente al Memorial Medical Center, un establecimiento de salud mental en Niagara Falls, donde Sam permaneció por un período de menos de 48 horas. El tratamiento que recibió allí, si hubo alguno, permanece confidencial.
Aunque la policía estaba segura que Sam había asesinado a su esposa y suegra, simplemente no tenían evidencia suficiente para una acusación. Todo eso cambió cuando Vicky Pickles, una novia del padre de Sam, vino con la información que alrededor de media hora después del asesinato, Sam había aparecido en su casa y le había dicho, "pienso que las maté a las dos. "De acuerdo a Vicky, mientras emitía esta declaración incriminatoria, extrajo un cuchillo de su manga.
En noviembre de 1982, después de oír la declaración de Vicky, el Gran Jurado sintió que tenía un caso razonable en contra de Sam. Seis días después, lo acusaron de homicidio doble. Pero, sorpresa de sorpresas; Sam había desaparecido. Por 10 años, Sam eludió la captura. Cambió su nombre por Mathew J. Webster y permaneció en libertad por una década. El 29 de marzo de 1987, Mathew Webster fue acusado de ataque y maltrato contra su novia, Gwen Jordan. Nuevamente, el 18 de junio de ese año, fue acusado del mismo delito. El 30 de junio de 1987, Mathew Webster fue apuñalado por Gwen Jordan, pero se negó a hacerle cargos. En cada una de estas ocasiones, le fueron tomadas las impresiones digitales. Extrañamente, pasaron cinco años antes que alguien en el sistema de la justicia colocara las impresiones digitales de Webster en la computadora nacional. Cuando lo hicieron, eureka, las impresiones de Mathew Webster era las mismas que las de Sam Huston, buscando por asesinato en Lockport, New York.
Un detective de Rockford y tres agentes del FBI, aparecieron en el lugar de trabajo de Webster y lo detuvieron. Mathew admitió que era Sam Huston. Después que le leyeron los artículos de costumbres, confesó a los oficiales que había matado a su esposa y suegra hacía ya tantos años.
Sam al fin fue sometido a juicio por el doble asesinato. Aunque hábilmente defendido, la acusación contra él era muy fuerte. Fue encontrado culpable y sentenciado a dos períodos consecutivos de 25 años de prisión.
Este debería haber sido el fin de Sam Huston, condenado a pasar el resto de su vida natural en prisión, pero ese no iba a ser el caso. Su abogado defensor apeló el veredicto con éxito. Se consideró que la vista de Gran Jurado, celebrada en 1982, hacía un período de 14 años, no había sido justa
La subsecuente condena fue anulada y se ordenó un nuevo juicio.
¿"En mi conocimiento nadie ha ido tras de nadie para echarle la culpa. Evidentemente están más preocupados por haber por fin, aprehendido al fugitivo. "Molloy siguió diciendo que un pariente de Rockford concurrió al funeral del padre de Sam en 1985, mientras Sam estaba todavía suelto. Se cree que había concurrido en nombre de Sam.
Otro aspecto interesante del caso es la disposición de una póliza de seguro por 20.000 dólares sobre la vida de Mary Huston. Un pariente obtuvo poder notarial concerniente al patrimonio de la fallecida. El fiscal Molloy me informó, "hay quienes teorizan que el dinero le fue pasado a Sam mientras era un fugitivo".. Sam Huston fue juzgado por asesinato por segunda vez en enero de 1997. |
